Déjenme hacer una línea con las palabras, una ligera muestra del susurro con mis ojos, al parpadear mientras la mirada de mis manos rodean la inspiración, intentando hacer con poco, lo enorme del encierro que hay en el corazón del poeta...
No sé si esta vez, logre alcanzar el respiro exhausto, quizá agonizante de las letras mezcladas para formar con ellas, la voz interna que fluye desde mi corazón.